lunes, 25 de agosto de 2008

Pecado de pensamiento

Tras la atenta lectura de un par de ensayos de filosofía y moral política por la mañana, revisar la demostración del último teorema de Fermat en la sobremesa y terminar los dos sudokus tridimensionales antes de la cena, debo confesarlo. Me llamo Onán y soy un adicto al seso.


2 comentarios:

Reyes dijo...

y no estar loco, como canta el cigala...

Anónimo dijo...

Muy bueno, Tato. Eres un monstruo sesudo.