domingo, 31 de agosto de 2008

Porque tú la pagas

Resulta llamativo que a nuestro queridísimo alcalde hispalense se le haya ocurrido una campaña contra la prostitución. A él, que prostituye día sí y día no su palabra y la voluntad de los ciudadanos que no le eligieron como alcalde. Es posible que ese "¿Tan poco vales que tienes que pagar? La prostitución existe porque tú la pagas" de la campaña, se le ocurriera una mañana mirándose al espejo.

Quienes pagan a cambio de sexo o quienes follan a cambio de dinero, si lo hacen libremente, no son menos decentes que quienes hayan decidido satisfacer sus deseos carnales y sus necesidades laborales de cualquier otra forma. La prostitución no es un delito y pretender combatirla insultando a quienes hacen uso de ella, no es más que otra muestra de la ineptitud y el talante del señor Monteseirín.

Si lo que pretende es erradicar el desagradable espectáculo que la prostitución callejera ofrece en algunos barrios, o los abusos de los chulos que expolian y obligan a prostituirse a quienes no quieren hacerlo, que se deje de cartelitos en los que insulta a quienes hacen uso de estos servicios, prejuzgándolos e intentando mostrarlos como escoria. Mejor haría incrementando la vigilancia policial en las calles, regulando la actividad, ofreciendo seguridad a prostitutas y usuarios. Pero eso supondría una clara voluntad de solucionar el problema...

Porque no es la prostitución, entendida como servicio libremente prestado y solicitado por las partes, la que debe ser perseguida, sino los delitos que revolotean a su alrededor con total impunidad. Se me ocurren muchas actividades, todas ellas legales, a las que se les podría aplicar el cartelito.


9 comentarios:

Anónimo dijo...

Amén querido Tato.

Las campañitas mejor si vienen acompañadas de leyes u ordenanzas que traten de solucionar los problemas, como bien dices, que revolotean alrededor de la prostitución. Todo lo demás es hipocresía.

Juan Carlos Garrido dijo...

Lo peor de la prostitución es que, hoy en día, se ha convertido en tráfico de esclavos.

Pero, antes que luchar contra eso, es más fácil hacer una campaña publicitaria, a cargo del erario público, y con la que se compran voluntades de los medios, no en vano son estómagos agradecidos.

Ludwig Constantine dijo...

Totalmente de acuerdo. A mí todo esto me parece de una doble moral absurda. O prohíbes la prostitución o la regularizas, pero la campaña esta y, sobre todo, la idea de poner cámaras para disuadir a los posibles clientes me parecen una estupidez

Juan Antonio González Romano dijo...

Es más barato poner cámaras que policías; el dinero de este alcalde se gasta, no sé, en políticas de "movilidad" (lo que ha costado el minitranvía daría para mucho, ¿verdad?) o en partidas para los primos de los concejales y cosas así, ¿no? Ahora que le eche la culpa también a Emilio Carrillo, el último de los decentes que quedaba a su lado.

Néstor dijo...

El asunto es un poco complejo. Tanto que no sé qué decir. La prostitución y la sociedad que usa de ella me parecen francamente patéticas. Pensar en la prostituta de forma romántica es tan absurdo...
En fin, lo dicho, que no sé qué pensar de la campaña.

convidado con el rostro de piedra dijo...

Las cámaras no las van a poner. No pueden. Porque la prostitución no es delito, ni ir de putas... Pero sí existen los delitos contra el honor. Las cámaras violan ese derecho fundamental.

convidado con el rostro de piedra dijo...

Yo sí sé qué pensar, que es hipócrita completamente. Entre otras cosas, porque ni la administración tienes que hacer juicios de moral, ni la campaña está dirigida a otro tipo de prostitución, la de visa, que consumen muchos con cargo al erario público. ¿Hacen falta más datos? Cuando el restaurante Scándalo emite facturas por dos comidas... por ejemplo... da que pensar.

canalsu dijo...

Yo no veo tan mal el eslogan.

¿Tan poco vales que tienes que pagar?. Se lo podría decir sin rubor cualquier alto cargo, cargo de confianza o digital -inclúyanse familiares hasta el grado de primos o ex-cuñados- a cualquier ciudadano sin afiliación política.

Porque estamos hablando de putas ¿no?.

Er Tato dijo...

Pues yo no lo veo tan complicado, Néstor. Lo complican quienes pretenden imponer sus juicios morales sobre el ejercicio de la libertad individual de cada cual, con los ya consabidos límites. El asunto, delitos al margen, es relativamente sencillo de solucionar. Sólo hace falta valentía y aparcar el fariseísmo galopante de nuestros políticos.

Yo sí estoy hablando de las putas canalsu, pero a la vista del eslogan, parece que el alcalde prefiere hablar de los puteros ¿por qué será?

Saludos