domingo, 14 de junio de 2009

Cristiano

La otra mañana, mientras desayunaba tranquilamente leyendo la prensa, algunas conversaciones de los alrededores giraban en torno al precio pagado por Cristiano Ronaldo. Todos sin excepción pensaban que era inmoral pagar noventa y cuatro millones de euros -el presupuesto anual del Museo del Prado, el Reina Sofía y la Biblioteca Nacional juntos, según rezaba el periódico que un servidor tenía delante-, por un jugador de fútbol, y manoteaban indignados diciendo que estas cosas deberían estar prohibidas.

A mí también me parece inmoral, pero a diferencia de ellos, no me parece razonable imponer mi moral a los demás.


6 comentarios:

Juan Antonio González Romano dijo...

¿Cuántos de los allí presentes tiene el Canal Plus para ver la Champions, o compran camisetas de fútbol, o no cambian de canal cuando comienza la sección de deportes (con su enormidad de patrocinadores directos e indirectos) de los telediarios?
Y, que conste, me parece también inmoral. Como la doble moral, o sea.
Un abrazo, Tato.

Moe de Triana dijo...

Algún día digo yo que tambien llegará el momento en el que se paguen 94 millones por un tío que eche 15 servessas mientras echa un ojo a la freidora, está pendiente de que no se queme lo de la plancha y le eche un puñaito de arró al guiso...

Un saludasso.

Juanma dijo...

Yo iba a decir algo, pero me callo...que ya lo ha dicho er Moe.

Abrazos.

Reyes dijo...

A mí me parece incluso obsceno, habiendo niños en el mundo sin comer.

Panduro dijo...

Si al menos -cuando imponen su moral- pagaran de su bolsillo... Pero ni eso, tú.

sevillana dijo...

Me uno al comentario de Dama, me parece una gran barbaridad gastar tantísimo dinero en una persona que lo único que vaa hace es darle patadas a un balón. Al menos yo no lo entiendo
Saludos