domingo, 11 de septiembre de 2011

De despelotados y otros pelotudos

El problema del despelote patrimonial de nuestra clase política es que llega en un momento en el que parece obsceno. Pero sólo lo parece. Porque lo realmente obsceno no es su patrimonio actual, sino imaginarse cuál hubiera sido ese patrimonio si, con el mismo equipaje intelectual, hubieran decidido ganarse la vida en el mundo privado.

A mí siempre me ha parecido objetivamente ridículo el sueldo del Presidente del Gobierno o el de un Ministro, incluso el de un diputado. Claro, que si empezamos a introducir elementos subjetivos, la cosa cambia.

3 comentarios:

Zapateiro dijo...

Jajaja, amén. No es tanto el sueldo sino cómo se lo ganan. Si tuviéramos buenos gestores me parecería estupendo que cobraran lo que cobran. Es cierto que el sueldo del Presidente y los Ministros no es escandaloso en absoluto, el problema viene, como dices, con los matices subjetivos.

Er Tato dijo...

¡Qué maleducado...! Se me había pasado este comentario.

Como penitencia, invita la casa a un barril de Cruzcampo. ;-)

Besos

Lola Montalvo dijo...

A mí me da igual que publiquen lo que tienen los políticos... me da igual, pero me parece bien. Yo no lo he mirado, la verdad.
Con respecto a esa cuestión de si habrían ganado más en la privada... yo añado, si habrían tenido futuro en la pública -la modesta, la mía- teniendo que preparar oposiciones al mismo tiempo que se trabaja y se lleva una familia. Se que la respuesta es NO.
Por otro lado, no tengo la más mínima duda de que ser político y buscarse bien la vida, va d ela mano. Para rozar el utopismo más absoluto, me quedo con l9o que decía PlATÓN: los políticos/gobernantes nunca deberían recibir nada a acambio de su labor, deberían de tener medios propios para subsistir... pero está claro que está gente lo ha hecho al revés. 7-8 años de labor en una lista electoral bien llevada te soluciona la vida, la vejez y el trabajo posterior cuando se te acaba el chollo.
Ayyy, perdón por lo extenso!!!
Besos miles