jueves, 31 de julio de 2014

Dime con quien andas...

En el día de ayer, 30 de Julio, había convocado un pleno en el Ayuntamiento de Isla Cristina en el que se iban a tratar algunas cuestiones importantes para el pueblo.

Los vecinos estabamos convocados por varias organizaciones vecinales a asistir a dicho pleno con objeto de plantear a la alcaldesa diversas quejas por la situación del pueblo, en especial por el atraco que supone la zona azul en la inmensa mayoría de las calles. Y un servidor pensaba asistir.

Pues bien, justo un día antes, y seguramente ante el temor de la presión vecinal por la nefasta gestión del equipo de gobierno, la alcaldesa suspendió el pleno. El argumento, como pueden leer, consistió en que el día 30 de Julio -día previsto para el pleno-, la alcaldesa debía asistir a una reunión de "la Comisión Provincial de Ordenación del Territorio y Urbanismo, en dónde se incluyen diferente asuntos de gran interés para nuestro municipio" (sic).



En principio, parecería una causa más que razonable para suspender un pleno. El problema es que, a la vista del documento que contiene la convocatoria de dicha Comisión Provincial de Urbanismo, es posible comprobar lo indefendible de dicha suspensión, quedando en evidencia la cobardía política de la alcaldesa y su falta de respeto por los ciudadanos.

Primero, porque la convocatoria de la Comisión Provincial se produjo el día 23 de Julio, teniendo por tanto conocimiento la alcaldesa de dicha reunión, pero no es hasta el día 29 de Julio, un día antes de la celebración del pleno en el Ayuntamiento y ante las informaciones de movilización vecinal que llegan a oídos de la alcaldesa, cuando se comunica la suspensión de dicho pleno.

Y segundo, porque en el orden del día de la reunión de la Comisión no existe ningún punto que afecte al pueblo de Isla Cristina, desmintiendo claramente el argumento de que en tal reunión se iban a tratar "asuntos de gran interés para el pueblo".


 


¿Y quién es esa alcaldesa de Isla Cristina tan transparente, tan demócrata, tan respetuosa con sus vecinos? Pues nada menos que la señora Mª Luisa Faneca Pérez, miembro de la recién estrenada Ejecutiva Federal del Partido Socialista Obrero Español elegida por Pedro Sánchez.

¿Será esta la renovación del partido, las nuevas formas, la regeneración que nos vende el nuevo Secretario General del Partido Socialista...?

En fin, él sabrá de quiénes se acompaña en su futura carrera política, pero no debiera olvidar aquello de dime con quién andas...

2 comentarios:

Juanma dijo...

Circula por internet, querido Tato, un vídeo: en una sesión del Parlamento de Andalucía tiene la palabra Mar Moreno, pero es interrumpida en tres ocasiones por tres ciudadanos desde la tribuna de invitados que se levantan y comienzan a cantar un fandango con letra reivindicativa. Los miembros de seguridad los invitan a salir de inmediato y ellos lo hacen sin oponer resistencia mientras continúan cantando.

Pues bien, entre una interrupción y otra, Mar Moreno continúa con el discurso que llevaba preparado (ignoro el motivo de la sesión). Y sucede que se queda literalmente afónica, hasta el punto de no poder continuar, tras decir la siguiente frase que me he anotado: "la calidad de la Democracia -la mayúscula es mía, ¿lo tendría escrito así la señora Moreno- tiene sobre todo que ver con su capacidad para resolver los problemas de la ciudadanía". Y, zas, ya no puede continuar.

El vídeo concluye con otro diputado hablando (que ya no sé quién es porque habla sobre una imagen en negro): "lamento, señora Moreno, su afonía. Talvez deberían quedarse afónico ellos, pero no hemos tenido esa ocasión"

Total, querido, que así nos va. Con políticos que se atragantan con frases que ni ellos se creen o que quieren a sus ciudadanos más afónicos que protestones.

En todo caso, que disfrute usted de sus vacaciones islacristinenses...

Un abrazo.

Er Tato dijo...

Sí, querido Juanma, pero por cada ciudadano protestón -pero protestón con fundamento, no de barra de bar-, hay miles de ciudadanos que asumen con comodidad su afonía voluntaria.

La democracia de verdad requiere que el ciudadano invierta parte de su tiempo en cuidarla, en mimarla. Lo demás es echarle la culpa al otro, como siempre.

Procuraré encontrar algún sitio donde aparcar sin que me multen y disfrutar así de mis vacaciones...

Un abrazo